El VIH agudo y crónico
¿Cómo avanza el VIH?
Sin tratamiento, el VIH avanza en tres etapas: infección aguda por VIH, infección crónica por VIH y SIDA. Esta progresión puede durar meses o años. El tratamiento contra el VIH puede retrasar o prevenir el avance de la enfermedad.
Infección aguda por el VIH

Esta es la etapa más temprana de la infección por VIH. Entre 2 y 4 semanas después de adquirir la infección por el VIH, cerca de dos tercios de las personas presentarán síntomas similares a la gripa (flu). Esta es la respuesta natural del organismo a la infección por VIH. En la etapa aguda, el VIH se multiplica rápidamente por todo el organismo, atacando y destruyendo el sistema inmune. El nivel de VIH en la sangre, es decir la carga viral, es muy alta en esta etapa, lo que aumenta enormemente la probabilidad de transmisión del VIH. Hágase la prueba si tiene síntomas similares a la gripa y cree que ha estado expuesto al VIH.
Infección crónica por el VIH
Esta etapa también se conoce como latencia clínica o infección asintomática por VIH. En esta etapa, el virus se sigue multiplicando, pero a niveles muy bajos. Es posible que las personas que se encuentran en esta etapa no se sientan enfermas ni presenten ningún síntoma.
Sin tratamiento contra el VIH, las personas pueden permanecer en esta etapa por 10 o 15 años, pero algunas la superan más rápidamente.
Si toma el medicamento según lo indicado y consigue y mantiene una carga viral indetectable, puede vivir una vida larga y saludable y no transmitirá el VIH a sus parejas VIH-negativas a través de las relaciones sexuales.
Pero si su carga viral es detectable, usted puede transmitir el VIH durante esta etapa, aunque no presente síntomas. Es importante que consulte a su proveedor de cuidados de salud con regularidad para controlar su carga víral.
SIDA
Cuando se tiene VIH y no se sigue ningún tratamiento, con el tiempo el virus debilita el sistema inmune y desarrolla el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Esta es la última etapa de la infección por VIH.
Los síntomas del SIDA pueden incluir:
- pérdida rápida de peso
- fiebre recurrente o sudores nocturnos profusos
- cansancio extremo e inexplicable
- inflamación prolongada de los ganglios linfáticos de las axilas, la ingle o el cuello.
- diarrea que dura más de una semana
- úlceras en la boca, el ano o los genitales
- neumonía
- manchas rojas, marrones, rosadas o violáceas sobre o bajo la piel o en el interior de la boca, la nariz o los párpados
- pérdida de memoria, depresión y otros trastornos neurológicos
Cada uno de estos síntomas también puede relacionarse con otras enfermedades. La única manera de saber con certeza si tiene VIH es haciéndose la prueba. Si la prueba sale positiva, un proveedor de cuidados de salud le diagnosticará si su VIH ha avanzado a la etapa 3 (SIDA) basándose en ciertos criterios médicos.
Muchos de los síntomas y enfermedades graves del VIH se deben a las infecciones oportunistas que se presentan porque el sistema inmune ha sido comprometido. Consulte a su proveedor de cuidados de salud si tiene alguno de estos síntomas.
Tenga en cuenta: gracias a la eficacia del tratamiento, la mayoría de las personas en EE. UU. que tienen el VIH no desarrollan el SIDA. Si tiene VIH y sigue recibiendo cuidados de salud, toma los medicamentos para el VIH según lo indicado, y obtiene y mantiene una carga viral indetectable, le mantendrá sano y no avanzará hacia el SIDA.
Lea más sobre la diferencia entre el VIH y el SIDA.