Otros problemas de salud de gran preocupación

Fuente del contenido: HIV.govActualizado: 20 de noviembre de 2023Tiempo de lectura: 7 minutos

Temas

a menudo las personas con VIH presentan otros problemas de salud. Visite a su proveedor de salud regularmente

¿Tienen las personas con VIH otras afecciones de salud?

Sí. Es común que las personas con VIH tengan otros problemas de salud.

Algunos de estos problemas pueden estar directamente relacionados con el VIH o a su tratamiento. Otros pueden no estar relacionados de alguna manera.

Estas afecciones de salud pueden requerir más visitas a los proveedores de atención médica, pruebas de laboratorio y medicamentos que hay que seguir.

Si usted tiene el VIH, lo mejor que puede hacer para mantenerse saludable es tomar los medicamentos para tratar el VIH (llamados terapia antirretroviral o ART, por su sigla en inglés) según lo indicado para lograr y mantener una carga viral indetectable, es decir, un nivel de VIH en sangre tan bajo que una prueba estándar de laboratorio no pueda detectarlo.

Coinfecciones comunes con el VIH

Una coinfección es cuando una persona tiene dos o más infecciones al mismo tiempo. Hay algunas coinfecciones comunes que afectan a las personas con VIH. Por ejemplo:

  • Hepatitis B y hepatitis C. Ambas son infecciones del hígado causadas por un virus. Como el VIH, el virus de la hepatitis B (HBV, por su sigla en inglés) y el virus de la hepatitis C (HCV, por su sigla en inglés) se pueden transmitir por vía sexual o por el uso de drogas inyectables. Cerca de un tercio de las personas con VIH en los Estados Unidos están coinfectadas por el HBV o el HCV. Si no se tratan, pueden llevar a la enfermedad del hígado, el cáncer de hígado y la falla del hígado. La hepatitis B se puede prevenir con una vacuna. No existe una cura para la hepatitis B, pero el tratamiento puede retrasar o limitar el daño al hígado. No hay vacuna para la hepatitis C, pero el tratamiento cura a cerca del 97% de las personas que lo toman, inclusive aquellas con VIH, tras recibir tan solo entre 8 y 12 semanas de tratamiento oral (pastillas). Todas las personas con VIH deberían hacerse las pruebas de la hepatitis B y C. Aprenda más sobre la hepatitis B y C y las personas con VIH.
  • Tuberculosis. La tuberculosis (TB, por su sigla en inglés) es una enfermedad provocada por gérmenes que se esparcen por el aire, desde una persona con TB que no ha recibido tratamiento. La TB suele afectar los pulmones, pero puede afectar otras partes del cuerpo. Puede provocar problemas serios de salud si no se trata. La TB es una infección oportunista (OI, por su sigla en inglés), es decir, una infección que ocurre con más frecuencia o es más grave en personas con sistemas inmunes debilitados que en personas con sistemas inmunes saludables. El VIH debilita el sistema inmune, aumentando el riesgo de tuberculosis en personas con VIH. En las personas con VIH, la TB se considera una afección definitoria de SIDA, lo que significa que si la tiene, se le diagnostica SIDA (también conocido como etapa 3 del VIH), la etapa más grave de la infección por el VIH. En los Estados Unidos, donde los medicamentos para tratar el VIH se usan ampliamente, menos personas con VIH tienen tuberculosis que en el pasado. Pero la tuberculosis todavía afecta a muchas personas con VIH en los Estados Unidos, especialmente a las nacidas fuera de los Estados Unidos. En todo el mundo, la tuberculosis es una de las principales causas de muerte entre las personas con VIH. Por eso es importante que las personas con VIH se hagan la prueba de la TB y que aquellas que den positivo comiencen el tratamiento. Aprenda más sobre la coinfección por VIH y tuberculosis (página en inglés).
  • Infecciones oportunistas—Las infecciones oportunistas (OI, por su sigla en inglés) son infecciones que ocurren con más frecuencia o son más graves en personas con sistemas inmunes debilitados, como las personas con VIH. El riesgo de contraer una OI es mayor cuando su conteo de células CD4 cae por debajo de 200. Cuando una persona con VIH contrae ciertas OI o presenta determinados cánceres, será diagnosticada con SIDA. Es muy importante tomar los medicamentos para tratar el VIH según lo indicado, permanecer en cuidados regulares de salud y hacerse las pruebas de laboratorio para mantenerse saludable y prevenir estas infecciones. Aprenda más sobre las infecciones oportunistas que afectan a las personas con VIH.

¿Cuáles son otras afecciones de salud asociadas con el VIH?

Gracias a que actualmente existen mejores tratamientos del VIH, las personas con VIH llevan vidas más largas que antes. Pero incluso cuando el VIH está bien controlado con los medicamentos, las personas con VIH pueden tener algunas otras afecciones de salud que a veces pueden complicar el tratamiento del VIH si no se abordan. Por ejemplo:

Inflamación crónica. La inflamación es parte del proceso natural del cuerpo para luchar contra infecciones o lesiones. Es cuando el tejido dañado libera sustancias químicas que le dicen a los glóbulos blancos que comiencen a reparar la parte afectada. Los síntomas de la inflamación incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor y calor. La inflamación es perjudicial cuando ocurre en tejidos sanos o dura demasiado tiempo. Conocida como inflamación crónica, puede persistir durante meses o años. La inflamación crónica ocurre cuando las personas tienen VIH; sin embargo, el nivel de inflamación generalmente disminuye cuando comienzan el tratamiento ART. Aun así, a pesar de que el nivel disminuye cuando una persona está en tratamiento, los bajos niveles de inflamación crónica tienden a persistir. Con el tiempo, este bajo nivel de inflamación afecta al cuerpo, poniendo a la persona con VIH en mayor riesgo de afecciones de salud como enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales, diabetes, enfermedades óseas, enfermedades hepáticas, trastornos cognitivos y algunos tipos de cáncer. Su proveedor de atención médica trabajará con usted, o puede derivarle a un especialista, para tratar cualquiera de estas afecciones que pueda desarrollar.

Salud mental. Las personas cuyas vidas se ven afectadas por problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad o los efectos psicológicos de la intimidación, el abuso sexual o el maltrato físico, corren un mayor riesgo de contraer el VIH. La depresión es una de las afecciones de salud mental más comunes que enfrentan las personas con VIH. La depresión puede variar de leve a grave, y sus síntomas pueden afectar la vida cotidiana. Tanto las afecciones médicas relacionadas con el VIH como los medicamentos para tratar el VIH pueden contribuir a la depresión. Conozca más sobre la depresión y otras afecciones de salud mental.(página en inglés)

Trastornos por uso de sustancias. El consumo de alcohol y drogas puede dañar el cuerpo y el cerebro y poner a una persona en mayor riesgo de contraer o transmitir el VIH. También pueden dificultar que las personas con VIH tomen sus medicamentos para tratar el VIH según lo indicado. Pero el tratamiento y los servicios de salud conductual están disponibles. Hable abierta y honestamente con su proveedor de atención médica sobre su consumo de sustancias para que pueda evaluarle y ayudarle a encontrar apoyo si lo necesita. Use el Localizador de tratamientos de salud conductual de SAMHSA (página disponible en inglés) para encontrar centros de tratamiento de trastornos de salud mental y por uso de sustancias cerca de usted.

Efectos secundarios de los medicamentos. Algunas personas también experimentan efectos secundarios (página en inglés) a corto plazo de los medicamentos para tratar el VIH, como náuseas y vómito. Otras personas pueden experimentar efectos secundarios de los medicamentos para tratar el VIH que pueden continuar durante mucho tiempo, como un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y enfermedad renal. Consulte a su proveedor de atención médica regularmente y coméntele cualquier efecto secundario que experimente. Nunca reduzca, se salte o deje de tomar sus medicamentos para tratar el VIH a menos que su proveedor de atención médica se lo indique. Su proveedor trabajará con usted para desarrollar un plan para controlar los efectos secundarios o puede recomendarle que cambie de medicamento.

Asegúrese de cuidar su bienestar emocional, seguir una dieta saludable, hacer ejercicio y dejar de fumar. Todos estos cuidados juegan un papel importante en la vida saludable con el VIH.

El COVID-19 y la viruela símica (Mpox)

Las personas con VIH avanzado o no tratado corren el riesgo de tener consecuencias más graves de otras enfermedades infecciosas como el COVID-19 y la viruela símica. Vea nuestras páginas COVID-19 y las personas con VIH y La viruela símica y las personas con VIH (disponibles en inglés) para obtener recursos e información sobre cómo puede prevenir estas enfermedades y mantenerse saludable.